Tumulto es un grupo de hard rock de conocida trayectoria en el rock chileno, formado y fundado en 1973 por Alfonso “Poncho” Vergara y Sergio Del Río, quien venía de la última formación de Aguaturbia y de ser el líder de Los Jocker's. Entre sus grandes éxitos destacaron canciones como Prefiero Tinieblas, En las Sombras, Carretera Triste, Sin Dinero y quizá su himno Rubia de los ojos celestes.
Ha recibido respetos de bandas chilenas como Alejandro Silva Power Cuarteto, Weichafe, El Cruce, Inquisición entre otras agrupaciones.
El bajista Alfonso "Poncho" Vergara fue, desde los inicios, el eje del proyecto, y el único músico que permaneció en todas sus épocas de desarrollo y formaciones, hasta su fallecimiento en 2004, debido a un cáncer terminal.
Tras su debut con el grupo Percival y Los Ensambles del Rock, Vergara se unió en 1972 al guitarrista Sergio Del Río (destacado veterano de Los Jockers) y al baterista Rodolfo Irribarra, primero para participar en un festival de bienvenida a Aguaturbia y para grabar luego su primer álbum, homónimo, publicado en 1973 por EMI Odeon, que mezclaba elementos del rock pesado y el rock latino, que por entonces imponía gente como Carlos Santana.
Poco después, ese mismo año, a causa del golpe de Estado, la banda interrumpió sus planes promocionales y entró en un receso de dos años.
Alfonso Poncho Vergara, bajo y voz (1972 – 2004)
Sergio del Río, guitarra (1972 – 1973)
Rodolfo Irribarra, batería (1972 – 1973)
Orlando Aranda, guitarra y voz (1975 – 1980)
Nelson Olguín, batería (1975 – 1980)
Jorge Soto, teclado (1977 – 1980)
Mario Millar, voz (1977 – 1980)
Robinson Campos, batería (1982 – 1993)
Jorge Fritz, teclado (1984 – ?)
Rudy Ferrada, batería (1994 – ?)
Mauricio Padilla, guitarra (1994 – ?)
Luis Vergara, guitarra (1994 – ?)
El Golpe de Estado interrumpió sus planes promocionales y el grupo entró en un receso de dos años. En 1975, Vergara decidió retomar el proyecto, aunque con otros músicos: un nuevo trío con el guitarrista Orlando Aranda y el baterista Nelson Olguín (ambos, ex Creciente Muribundo).
En el ambiente impuesto por la censura militar, la nueva versión de Tumulto optó por interpretar sólo covers en inglés. El temor y la desconfianza que generaba la posibilidad de componer e interpretar canciones en español superó el ánimo expresivo del conjunto.
Así fue como el grupo desarrolló profundamente el tratamiento musical de su repertorio, con composiciones que presentaban cada vez más dureza de guitarras y base rítmica.
En 1977, Tumulto participó de un importante festival en la Quinta Vergara de Viña del Mar, junto con los chilenos Congreso y Arena Movediza, y los argentinos Nito Mestre y Raúl Porchetto, entre otros. Por entonces, con el tecladista Jorge Soto y con la voz de Mario Millar al frente, surgió el mayor éxito de su carrera, «Rubia de los ojos celestes», editado como single por el sello EMI pero, curiosamente, desplazado de las programaciones radiales pese a su enorme seguimiento en vivo (fue más tarde regrabada en otros tres singles, según consigna el libro Prueba de sonido). Era ése el escenario desde donde Tumulto cultivaba una audiencia fiel y creciente.
El sello Sonotec financió nuevas grabaciones de un extenso trabajo publicado en dos volúmenes y aparecido poco antes de que se incorporara el tecladista Jorge Fritz. El 1 de septiembre de 1994, la banda realizó una de sus actuaciones más importantes, cuando participó del encuentro de Slayer, Black Sabbath y Kiss en la Estación Mapocho de Santiago. Pese a la categoría de los invitados, la cita dejó a los chilenos con un sabor amargo por el mal sonido general del concierto.
«No sonamos, y todas las demás bandas, sí. ¿Por qué? No tengo idea.
Nos dieron una porquería de camarín y un pequeño lugar en el escenario, con una amplificación absolutamente insuficiente. Así y todo salimos adelante porque éramos experimentados. Somos de la generación que tocaba en cualquier lado, todas las semanas, sin importar el toque de queda. Entre todos los contratiempos reconocimos en la marea de público a muchos fanáticos de Tumulto. Y contra lo que la gente cree, el público metalero se comportó de manera impecable», dijo más tarde el vocalista Danilo Sánchez.
Tras el intento de una versión pop para «Rubia de los ojos celestes» y la sorpresiva muerte de Robinson Campos (en 1993, por una insuficiencia cardíaca), Tumulto superó las dificultades de la contingencia incorporando nuevos músicos a sus filas, como los guitarristas Luis Vergara y Mauricio Padilla, y el baterista Rudy Ferrada.
La banda participó del festival Monsters of Rock en 1995, y en 2001 volvió a hacer noticia cuando un cáncer que afectó a Poncho Vergara motivó la organización de un «Tributo a la leyenda de Tumulto» en el Teatro Providencia. Grupos como Weichafe, Alejandro Silva Power Cuarteto, Inquisición, Stormbringer y el propio Tumulto (con Oliver Vergara, hijo de Poncho, en el bajo) testimoniaron el respeto hacia un grupo pionero en el rock duro chileno. Vergara falleció el 12 de enero de 2004, cerrando con su partida la continuidad de la banda completa.
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